Perrin Ranching

Beechy, Saskatchewan

 

Tipo Proyecto de rancho piloto apoyado por la CCA
Organización Perrin Ranching
País Canadá
Región Beechy, Saskatchewan
Tipo de pastizal Pastos mixtos
Cabezas de ganado 450 pares de vacas y becerros y 100 vaquillas de reemplazo
Superficie 5,058 ha
Idioma Inglés
Fecha de modificación Agosto de 2015

Ubicado al suroeste de Saskatchewan, cerca de Beechy, Perrin Ranching 1990 Ltd. es un rancho manejado por la cuarta generación de una familia: Reg y Shannon Schellenberg, junto con su hijo Coy y la esposa de éste, Laura Lie, están a cargo de su operación comercial, con vacas y becerros. El rancho abarca una superficie de alrededor de 5,050 hectáreas (casi 12,500 acres), 90 por ciento de la cual corresponde a tierras nativas de pastoreo. La familia Schellenberg se enorgullece de su paisaje nativo y, con la misma dedicación de las generaciones que los precedieron, manejan las actividades de pastoreo con sumo cuidado para conservar la biodiversidad y mantener un ecosistema saludable. Las áreas riparias y de pastizales saludables y productivas, junto con el agua pura y la abundante vida silvestre con que cuentan, son signos de la esmerada protección que han prodigado.

El rancho alberga en la actualidad un hato de 450 cabezas, cuya base genética es la raza Black Angus, con algunos cruces con la raza Simmental para lograr un vigor híbrido. Asimismo, esta instalación ganadera realiza procesos de recría de casi 100 vaquillas de reemplazo cada invierno, algunas de las cuales se venden en la primavera o el otoño en tanto que el resto se conserva para luego integrarse al rebaño.

El rancho Perrin tiene todo un historial de colaboración con grupos conservacionistas, como Ducks Unlimited Canada, que ha fructificado en acuerdos con el objeto de diferir los periodos de pastoreo en algunos potreros y así contribuir a la conservación del hábitat de anidamiento de aves acuáticas. En este rancho se han adoptado también muchas de prácticas de manejo ambiental y ganadero propias, incluidos aprovechamientos de agua y cercado para la división de potreros, a fin de alcanzar un manejo óptimo del pastoreo en sus agostaderos. El plan de pastoreo —debe señalarse— es objeto de atención especial, pues la temporada de aprovechamiento de cada potrero se alterna de tal forma que no reciba ganado en la misma época cada año. En la temporada de apacentamiento, los potreros se monitorean muy de cerca a fin de determinar cuándo es conveniente retirar el rebaño. Asimismo, se recurre a la colocación de recipientes con sal y alimentos minerales como método alternativo para atraer el hato hacia tierras altas y zonas de pastizales subutilizadas.

La familia Schellenberg reconoce que tanto las prácticas adoptadas por las generaciones antecesoras como las que ellos mismos instrumentan actualmente sientan las bases para generaciones futuras. Su atención se centra en asegurar que la tierra y el agua se mantengan saludables y productivas en el futuro. Con el paso de los años, el rancho continúa siendo económicamente viable, lo que se ha demostrado, sobre todo, a lo largo de los años desafiantes en términos económicos luego de la aparición de casos de encefalopatía espongiforme bovina que sacó del negocio a numerosas operaciones canadienses.

Este proyecto consistió en la colocación de cercas para la división de potreros en uno de los pastizales nativos más extensos del rancho. La zona de agostaderos se conformaba de cinco secciones (con una superficie de 1,295 hectáreas o 3,200 acres) y, desde hace tiempo, se había venido preparando un plan para colocar cercas transversales y así controlar mejor la frecuencia, intensidad y duración de las actividades de pastoreo. Con el cercado, de una longitud de poco más de tres kilómetros (dos millas), se dividió el potrero en dos: la mitad norte con una superficie de 712 hectáreas (1,760 acres) y la mitad sur con 583 hectáreas (1,440 acres). La propiedad cuenta, al menos, con tres fosos, lagos o manantiales de grandes dimensiones de cada lado, para asegurar la disponibilidad de agua en toda el área.

En septiembre de 2014, con ayuda de profesionales locales en la materia, se llevó a cabo una evaluación de la salud de estas tierras (en dos áreas de cada segmento). Normalmente, el extremo meridional del agostadero se suele sobreutilizar para el pastoreo del ganado, a diferencia del sector septentrional, que se subutiliza por cuanto al pastoreo concierne. Los resultados de la evaluación realizada dieron a conocer una condición saludable de los potreros en ambos lados, aunque la zona sur presentó algunos problemas. Este estado saludable obedece, en gran medida, a la condición saludable de la vegetación, aunada a la presencia de muy extensas y diversas comunidades vegetales que habitan en varias capas de materia vegetal, la abundancia de broza (residuos vegetales) y la invasión mínima de malezas. Otros factores coadyuvantes son la saludable función hidrológica y la protección del suelo, junto con una nula erosión del mismo, la ausencia de terrenos desprovistos de vegetación y la conservación de zonas riparias en excelentes condiciones. En suma, el buen estado de salud de estos potreros es resultado directo de la aplicación de prácticas de pastoreo óptimas, que contemplan una carga animal adecuada. Aunque los Schellenberg saben que la superficie disponible podría recibir más ganado, sus planes de pastoreo previos comprenden medidas drásticas de protección orientadas a asegurar remanentes suficientes en caso de sequía.

Los recursos hídricos se encuentran bien distribuidos y son fácilmente accesibles para cubrir las necesidades del ganado. A lo largo de los años, el rancho ha ido creando un buen sistema de abrevaderos, pozos y manantiales, además de instalar sistemas de riego remotos para proteger estos recursos hídricos y suministrar agua más pura a los animales. La cobertura de la tierra en muchos de los agostaderos resulta adecuada para contener las escorrentías y excedentes de agua en cenagales y estanques o lagunas, lo que aumenta la disponibilidad de agua y aligera la presión a las praderas nativas cuando crece pasto en los cenagales.

En este rancho se aprecia la biodiversidad de muchas formas. No solamente la comunidad vegetal es sumamente variada; existen varias especies de flora y fauna silvestres que consideran su hogar este sitio, a saber: el ciervo canadiense (Cervus canadensis), el venado bura (Odocoileus hemionus), el venado cola blanca (Odocoileus virginianus), al igual que antílopes, alces, coyotes, tejones, castores y muchas otras especies de animales y aves. La vasta presencia de tan numerosas especies es indicio de que el rancho constituye un excelente hábitat.

Con el proyecto concluido a principios de la primavera de 2015, los resultados obtenidos se monitorearán mediante la realización de evaluaciones de la salud de los agostadores durante los próximos años para asegurar que se mantenga o se mejore.

Para la siguiente temporada (2015), los Schellenberg planearon comenzar las actividades de pastoreo a principios de junio con 350 pares de vacas y becerros en los agostaderos ubicados en la parte septentrional, zona normalmente subutilizada en términos de pastoreo. Se previó que el ganado permaneciera en el lado norte hasta mediados o finales de julio y que, una vez concluido el pastoreo en el lado norte, los 350 pares se cambiaran a otros potreros dentro del mismo rancho y, en septiembre de 2015, regresaran a pastar en el extremo sur por un breve lapso de tiempo (de dos a cuatro semanas). Anteriormente, los potreros en la zona sur se pastoreaban con mayor intensidad; ahora, al retrasar el pastoreo hasta septiembre, se busca permitir a las plantas de estos potreros descansar toda una temporada de crecimiento, con sólo un breve periodo de pastoreo en el otoño. Lo importante es siempre monitorear de cerca las actividades de pastoreo, de manera que sea posible determinar en qué momento —antes o después— desplazar el ganado, según se requiera. Con miras a 2016, los Schellenberg planean evaluar las condiciones de los potreros en el otoño (de 2015) y basar las decisiones para la temporada de pastoreo de 2016 en esta evaluación, a realizarse en otoño.